¡Salvemos Huacachina!...

Para muchos Huacachina es el Oasis de América del Sur; aquel oasis natural en medio de las blancas arenas del desierto; de aguas color verde esmeralda y para otros aun con un poder curativo. Surgió debido al afloramiento de corrientes subterráneas y alrededor de ella ha aparecido una abundante vegetación compuesta de palmeras, eucaliptos y los típicos guarangos.
Después de haber sido uno de los lugares más bellos de la costa peruana; es penoso el estado en el que se encuentra, pues es todo lo contrario al que una vez lo fue.
Huacachina, no es más que una laguna contaminada por el hombre que en vez de buscar la mejora se involucra y es parte del desastre.

Estos ultimos días tuve la oportunidad de visitarla, siendo testigo de una total contaminación en que han convertido a nuestro “oasis”.

Demos un paseo por nuestra laguna. La primera impresión que nos brinda es un panorama hermoso sin duda, si seguimos ingresando notamos que tal vez no es uno de los lugares mas bellos, pues, percibimos que en las orillas se muestra unos tubos que notablemente son para llenar la laguna que poco a poco se está secando; se encuentra a unos cuatro o cinco metros dentro (poe fuentes del lugar). También vemos la vegetación alrededor, siendo quemada por personas que no tienes conciencia de si, cómo se les ocurre tal acto sin saber las consecuencias que están causando, como contaminación mayor en un lugar turístico donde muchas personas llegan y se llevan esa sorpresa, que cada día deja de ser el oasis de América.

A continuación vemos las orillas con desperdicios que las personas arrojan por donde se les pegue la gana aunque haya tachos, no se dignan en arrojarlos allí; también vemos como las aves acostumbrados a esa habita contaminate comen de esos desperdicios.
Lo mas absurdo es encontrar envolturas de cera que es para el hogar en la huacachina o un perro bañándose en la laguna, que si no me equivoco es o era medicinal bañarse en esta laguna, que hoy vemos hecha cualquier cosa menos como la laguna de huacachina que tanto se apreciaba. Y siguiendo con el recorrido por las orillas de la huacachina encontramos más objetos que inexplicablemente llegaron al lugar como; una cuchara… o un panty.

Después de este recorrido, es decepcionante verla en este estado verdad? lo peor es que no hacemos nada por solucionar esta mala situación; que no solo debe de preocupar a las autoridades sino también a nosotros mismos, no podemos seguir viendo ni permitiendo tal desastre, las personas que vienes de diferentes lugares a conocer “el oasis de América” regresan a su lugar de origen llevando con ellos la mala impresión y mal concepto de nuestra huacachina y de todos nosotros.